Ésta tarta es muy rápida de hacer y está deliciosa, ideal para cualquier ocasión.
INGREDIENTES para 6-8 personas:
Para la base:
1 paquete y medio de galletas María sin azúcar
200 gr de mantequilla ó margarina a temperatura ambiente
Un pizca de canela
Para la mousse de fresas:
400 ml de nata para montar
Media tarrina de queso de untar light
500 gr de fresas naturales
180 gr de azúcar (yo he usado 90 gr de fructosa)
6 hojas de gelatina neutra.
PREPARACIÓN:
Empezaremos preparando la base.
Trituraremos las galletas hasta convertirlas en polvo.
Mezclaremos las galletas con la mantequilla a temperatura ambiente y una pizca de canela, hasta conseguir una pasta que pondremos en el fondo de un molde desmontable y llevaremos al frigorífico.
Mientras se solidifica la base de nuestra tarta, vamos a preparar la mousse de fresas.
Apartaremos unas fresas enteras que nos servirán para decorar la tarta. Y con el resto haremos un puré.
Pondremos las hojas de gelatina neutra a hidratar en agua fría durante 5 minutos.
En un cazo pondremos el puré de fresas, la fructosa ( o el azúcar ) y mezclaremos bien hasta que se disuelva la fructosa o el azúcar.
Ahora, al cazo con el puré le añadiremos la gelatina hidratada y removeremos bien hasta que ésta se disuelva.
Sacaremos del fuego y dejaremos enfríar.
Mientras se enfría, montaremos la nata.
Cogemos el puré de fresas frío y le añadimos el queso de untar, removiendo bien para mezclar todo.
Ahora, le añadimos a ésa mezcla la nata montada, cucharada a cucharada, con precaución para que no se nos demonte la nata.
Ya sólo nos queda poner toda la mezcla en nuestra base de galletas y dejar en el frigorífico tres horas.
En el momento de servír, cortamos las fresas que reservamos en láminas y las ponemos por encima de la tarta.
Ésta tarta servida así está deliciosa, pero si le añades una salsita de chocolate negro sin azúcar, está de muerte.
Espero que os guste, salu2
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