Ésta receta es super fácil de realizar y se puede cambiar el relleno a gusto del consumidor, si en lugar de langostinos, prefieres usar unas gambas o unos trocitos de sepia, o trocitos de pulpo cocido, o carne picada salteada, o incluso un poco de atún en lata, todo es posible, yo te dejo la receta que suelo realizar, pero también te digo que es muy fácil cambiar los ingredientes según tu gusto o bolsillo.
Se pueden presentar como aperitivo, como primer plato o como segundo plato, es decir, como tu quieras.
INGREDIENTES para 6 personas:
2 puerros
1 cebolla
250 gr de langostinos
50 ml de leche
2 cucharadas soperas bien colmadas de Maízena
1/2 litro de caldo (he usado un fumet o caldo de pescado, pero tambien puedes usar de pollo)
3 cucharadas de vino de oporto
6 hojas de pasta brick
Aceite de oliva
sal y pimienta
PREPARACIÓN:
Pelaremos la cebolla y la cortaremos en brunoise o en trocitos muy pequeños.
Cortaremos los puerros dejando sólo la parte blanca y los cortaremos en rodajas muy finas.
En una sartén con un poco de aceite de oliva pocharemos la cebolla y los puerros durante 10 minutos a fuego lento y salpimentados hasta que queden bien transparentes. Le añadiremos el vino de oporto (ésto es opcional, es mi toque, pero si no os gusta, no hace falta) y dejaremos reducir.
Mientras pelaremos los langostinos, salaremos y adjuntaremos a la sartén con la cebolla y el puerro y removermos durante 1 minuto, no más, que sino se pasa el tiempo de cocción de los langostinos y echamos a perder la receta. Sacaremos la sartén del fuego y dejaremos reposar y enfríar.
Ahora prepararemos una bechamel con la maízena y la leche fría removiendo bien para evitar grumos y en cuanto empiece a hervir le añadiremos el caldo de pescado o fumet y removeremos hasta que espese la bechamel.
Con la bechamel en su punto, tiene que estar muy espesita, le añadiremos el salteado de cebollas y langostinos y removeremos bien para que se mezclen todos los ingredientes. Dejaremos enfríar.
Extendemos las hojas de brick, ponemos un poco del relleno en un extremo y cerramos formando un triangulo, de ésta forma el relleno no se saldrá.
Precalentamos el horno a 250ºC.
A medida que vayamos haciendo los brick , los vamos colocando en una placa de horno cubierta con un silpat o papel de horno .
Cuando los tengamos todos, pintamos cada brick con la ayuda de un pincel de aceite de oliva y metemos en el horno durante 10-12 minutos o hasta que estén bien doraditos.
Y ya están listos, una delicia para el paladar, además son muy rápidos de hacer y fáciles.
Espero que te gusten, salu2
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